lunes, 21 de enero de 2008

Escribía sobre un barquito.
A veces intento escribir algo interesante, pero todo lo que escribo se parece. Me gustan los cuentos de Cortázar y de Borges, e intento vanamente seguir ese estilo.
Algún día publicaré mi cuento del barquito.

No existo en realidad. Soy un invento propio. No quisiera en realidad existir, me cuesta saber que soy y que puede ser que no sea.

Cuando mi hermana me dijo que mi madre iba a castigarme porque había encontrado ciertas cosas en mi habitación, me desesperé y me dije que sabía que eso pasaría precisamente hoy. Justo antes de salir en la mañana, me dije que debía poner en otro lado aquellas "cosas", pero no, no sé por qué no lo hice.
Entonces, mientras comía mi Sublime helado, pensé y una idea se me vino a la mente: mentir. Lo de la botella de alcohol, ya lo tenía solucionado; el problema era lo otro. Pensé y pensé, el chocolate se derretía en mis manos. Se me ocurrió una idea absurda, pero no me quedaba otra salida.
En realidad, fue tan absurda que pensé que mi madre no lo creería, pero me creyó y tal vez sea porque no quiere pensar mal de mí, porque se resiste a creerme capaz de eso.
Sentí miedo, no quería hacerle sentir mal. Además no quería que me tuvieran que tratar como una mierda. Después de todo eso, ¿decidí "cambiar"? ¡No! ¡Y eso es lo que me jode de mí! Si algún día se dan cuenta, será jodido. Sería lo único que faltaría para llevarme al Larco Herrera.
Yo dije una vez que algún día estaría ahí, no importa si como médico, como investigadora o como paciente. Mi sueño siempre ha sido estar, por lo menos algunas horas, en un hospital de salud mental. Y creo que desearlo ya es suficiente para que me lleven ahí.

Mi hermano me compró un mp4 con cámara por mi cumpleaños y pues como la cámara tiene mejor resolución que mi celular, la utilizaré para hacer videos. Tengo cierta obsesión por hacer videos. Cuando tenía 12 años, yo pedía (y hasta rogaba) que me compraran una videocámara. Obviamente, nunca lo hicieron. Así que me frustraron esa parte "cinematográfica" de mi vida.
Luego me dije que quería tomar cursos de fotografía. Siempre soñaba sacándole fotos a todo, o sea, a lo que me pareciera interesante, no a mí misma ni a mis amigos poseros, sino a lo que yo "veía". Ahora "intento" hacerlo, pero me siento muy limitada, pues ando siempre en los mismos lugares y no hay mucho que "ver".
Y mi sueño de niña fue ser una escritora. Lo deseaba tanto y no sé por qué si no tenía mucha fluidez de ideas. Ahora siento fastidio cuando escribo, ya no es como antes, cuando amaba ponerme a escribir y apartarme del mundo. Tal vez sea porque las ideas que se me ocurren son muy comunes y tontas. Y también porque me siento limitada, porque no hay mucho tiempo para escribir y porque no hay lugar en esta casa en donde pueda estar sola.

Pienso estudiar Comunicaciones, pero es raro porque yo casi no hablo. Me gusta la Antropología o la Sociología, el problema es que a mis padres no les gustaría que estudie eso. Sí, sé que debo decidir por mí misma, pero ellos serán los que van a pagar, aunque yo sea quien estudie.
Es una mierda. Hay dos carreras que odio y precisamente será una de ellas la que estudiaré. Bueno, no odio la carrera en realidad, odio a los profesionales. A los abogados y a los periodistas. Medio mundo estudia derecho porque se cree que es la carrera de letras que sí da dinero (hay mucho más, pero no quiero extenderme) y muchos periodistas creen que lo saben todo. Sí, qué prejuiciosa. Bueno, pero si una persona estudia algo porque sí le gusta y ha sido un sueño, está bien, muy bien.

He escrito tantas mierdas que ahorita voy a vomitar. Creo que tendré que soportarlo toda mi vida si es que estudiaré Comunicaciones, específicamente, Periodismo. Ojalá que el Trome me de el honor de escribir en sus páginas... (Me reiré como el payaso de juguete de Maniac Mansion: Day of the Tentacle: Ja-ja).

viernes, 18 de enero de 2008

Sin otro tema más que ella

Pity, hace siglos que no conversaba contigo; es que de cierta forma me recuerdas a ella.
Sí, es ella, porque no puedo escribir su nombre ni siquiera puedo pronunciarlo. Sólo se repite en mi mente incansablemente.
No puedo creer que ya tenga 18 años. Que haya amado tanto y que haya vivido tan poco.
Siempre hay una razón escabrosa detrás de algo que podría ser bueno. Yo aún no sé por qué amo tanto y necesito amar, pero sé que es un trauma inconciente que trato de anular con amor.

Ya ni tengo ganas de escribir. Tengo miles de ideas en mi mente, pero cuando me encuentro con el lapicero en la mano y una hoja, no puedo escribir ni la primera palabra.
Se siente terrible aparentar estar bien y creérmelo, pero, en el fondo, me siento tan vacía que me desespera. Nada puede hacerme sentir feliz.
Nada se compara a esa sensación que tenía cuando ella me decía: "Te amo", y cuando yo le respondía: "Yo más", y seguíamos con el juego hasta que yo le decía que mejor era no seguir con esa interminable "discusión". Y yo sé que gané, porque yo SÍ la amo, yo la amo más.

Pero no tiene sentido seguir escribiendo cosas así por ella, Pity. It's over. It's so fucking over.
¿Por qué? Porque se dio cuenta de que esto era una mierda, porque dejó de ser...ingenua.
De verdad que desearía que todo vuelva a ser como antes, pero es imposible. IMPOSIBLE. Y nunca he estado tan segura.

Supongo que durante mucho tiempo, mi único tema para escribir será ella. Es que ella ocupaba gran parte de mí y casi todo lo que hacía era por ella.

Pity, creo que soy patética.

sábado, 12 de enero de 2008

Semana etílica

En esta semana me he embriagado tres veces... No tiene sentido que lo haya escrito.


Quiero volverme alcohólica y no sé por qué.
Siempre hay momentos en los que deseo embriagarme, miro mi botella de refresco y deseo que se transforme en un pisco. Pero pasan los segundos, los minutos, y mi botella sigue siendo de una bebida sin alcohol. Odio estar sobria.
No puedo evitar sentir intensos deseos por embriagarme, no puedo ocultar mi desesperación y, por eso, me concentro en mi celular: le cambio de temas a cada rato, juego el nivel 22 de Erix y no logro pasarlo; y escucho a mis amigas hablar sobre algún chico.
Les diría que soy gay, pero siempre existe el temor de que me rechacen o me traten distinto. Tampoco les diría que la chica con quien me senté hoy me gusta porque se parece a ella, y es algo raro. Es raro cuando me mira y yo la miro; cuando nuestras miradas se cruzan, me desespero y me pregunto si acaso aún la amo.


Desearía que el alcohol no me haga daño, y así me embriagaría todos los días. Pero no sé por qué nací cagada. ¿Por qué? ¿Soy una rata de laboratorio? ¿Quieren probar cuánto tiempo vive alguien como yo, que se siente tan distinta a los demás?
Quiero ser como las demás, pero no puedo. Quisiera encontrar a alguien que se parezca a mí, pero no lo encuentro.

Faltan dos días para mi cumpleaños y el mejor regalo sería ella. Pero, como se sabe, nunca te regalan lo que quieres.

lunes, 7 de enero de 2008

Furibunda

Había escrito algo, pero este blogger lo borró todo.
Maldito Blogger, te odio desde que empezaste a guardar lo que uno escribe cada segundo.
Te odio, te odio!
Quién habrá sido el hijo de puta que creo eso. Le digo que es un cagón chonchadesumadre.
Pero qué mierda. Tengo que tragármelo todo porque soy usuaria del blogger.

Lo único que quería decir, en realidad, es que la amo. Es lo único que quiero decir cada segundo. La tengo tatuada en mi mente, la tengo grabada en mi corazón. ¡Pero qué mierda! No me ama, ¡carajo! Me siento impotente porque no se puede hacer nada, no puedo hacer que me ame, no puedo... porque la situación entre ambas es una mierda.

¡Puto el día en que te conocí! ¡Puto el día en que pensé que nuestra relación solo sería una joda y que no te llegaría a amar así! ¡Puto el día en que me hiciste creer que me amarías! ¡Y puto el día en que me dije que no me metería con nadie porque no quería hacerte daño, reputa de tu madre, y al final fuiste tú la que me jodió la vida! Soy tan mierda por haberte sido fiel. Mierda por haberte creído, mientras que tú tan cagona te metías con quien sea... Quisiera odiarte toda mi vida como en este momento, pero no puedo, porque te amo y soy tan mierda por hacerlo.
Quisiera golpearte, quisiera que te enamores de mí para yo hacerte sufrir, quisiera decirte en tu cara lo mierda que eres...

Quisiera que me ames.

Pero no es así y yo, tan mierda, me seguiré haciendo daño, pues tengo miedo morir y lo único que alivia este dolor es el alcohol, los golpes y los infinitos cortes en mi cuerpo.

El amor no es una mierda, la mierda es que ese amor se acabe y que uno sea quien sufra.

sábado, 5 de enero de 2008

Ni los perros me quieren

Menudo día.
Después de hacer un par de llamadas, regresaba a mi casa tranquilamente cuando un perro me empieza a ladrar; otro, me salta. No hago nada. Los perros me joden, pero ellos son tan hijos de puta que cuando les haces algo, te muerden. Si no fuera así, hace rato que los hubiese golpeado sin piedad. Bueno, qué me importa si soy inhumana, pero no es justo que un perro venga, me salte y me arañe.
La cosa es que cuando estaba cerca de mi casa, otro perro me ladra, y entonces pienso que algo debo tener para que todos los perros me ladren. Joder, quizá se me metió el demonio.

Odio a los perros.

Hoy puro webbin en Pamer. Extraño a Malú, no hay otra persona que se le compare. Siempre la recordaré, no solo porque me guste, sino porque es una de las mejores profes que he tenido. Espero con ansias que vuelva a la TV para verla.

Wow, fue tan...tan...¿bueno? escucharla otra vez. Amo escucharla, aunque ya no me diga que me ama; amo su voz, amo su acento, amo el tono de su voz... Quisiera que aquella voz tan bella me diga que me ama... pero eso solo ocurre en sueños. Soy tan feliz en ellos, en los que no hay nadie más que ella y yo. No existe aquella persona que me la quitó, ni nadie más.
Poco a poco, este amor es menos intenso. No quisiera dejar de amar, pero no tiene sentido seguir amándola.

Mañana tengo clases.
Estoy llevando cursos para aprender a nadar. Maldita sea... odio hacerlo. Qué se puede hacer cuando alguien está TRAUMADA. Veo que nada.

viernes, 4 de enero de 2008

Vacío (Segundo lamento)

El color de las paredes de su habitación me motivaba a sonreír, a lanzarme por la ventana riendo desquisiadamente y pensando en ella. ¿Por qué a veces me siento feliz y a veces deseo morir?
Soy feliz porque aún la amo, pero desdichada porque ella no me ama.

PV a veces se pone loca, ya lo descubrí, pero mayormente es tranquila y tan común. Solo su voz la hace especial y cuando me dice: "L., te crees mucho".
"Eres tan común", pienso y cojo su mp4 que hace rato que lo tiene a su lado. Solo reggaeton y algunas canciones cortavenas. No tengo ganas de nada.

Cuando alguien a quien amaba me dejó, me dije que jamás volvería a amar. Pobre ilusa, pobre yo, tan ingenua y tonta. Amar es inevitable. Ahora no me repito estúpidamente que no volveré a amar, porque no es así. Amo amar, a pesar del dolor que produce. Hace tanto daño que es placentero.
'Cause I'd rather feel pain than nothing at all... Esa frase se repite constantemente en mi vida.
Quizá soy distinta. Hay gente que se decepciona y luego putea. Yo no puedo hacer eso.

PV me trata muy bien y deseo que sea ella, pero me vuelvo a decepcionar. Ella me empieza a besar la mejilla, yo no me muevo, y luego besa mi cuello. No quiero hacer nada, no quiero seguir pensando porque solo pienso en ella. PV Empieza a tocar mi abdomen por debajo de mi ropa. No siento ni siquiera el deseo de seguirle el juego.
No quiero ser tan indiferente con ella, por eso empiezo a besarla. Sé que ella quiere algo más, pero yo tengo miedo. Tengo miedo a seguir pensando en ella.
Parece que PV nota que vacilo al tocarla, se separa de mí y me dice en una voz suave que empecé a amar en ese momento: "Olvídala". En ese momento la amé. Solo en ese momento, porque minutos después era como cualquiera.

"No sé cómo pude enamorarme de ella", digo.
"Te gusta ser de alguien, no importa de quién", me dice buscando alguna canción que le guste en su mp4.
"No sé por qué sigo sufriendo, y a la vez no quiero volver con ella si es que hubiese la remota posibilidad. No sé. A veces quiero, pero no sería igual porque ella no me ama".
"Olvídala".
"La tengo muy arraigada en mi corazón".
"Olvídala ya".
"Es triste...olvidar".
PV me mira y me abraza.

jueves, 3 de enero de 2008

Vacío

Podría decir que tenía miedo. Le tenía miedo.
Estar sobria es deprimente y no poder atreverme por mi sobriedad, me desesperaba. Era una oportunidad para dejar de lado la congoja que se apoderaba de mí.
Ella me decía eso, pero yo sabía que era mentira. Ya lo había intentado antes y me había desilusionado al saber que en realidad no se olvida. No se puede olvidar.
P.V. me insistía y me ofrecía cerveza. Tenía que rechazarlo: no me gusta la cerveza. "Pero te pone", decía con esa voz que me hacía recordar aquel amor del pasado, ella, solo con la diferencia de ese acento peculiar que empecé a amar sin razón. A PV no le gustaba verme tan callada, quería que de verdad sea yo misma.
Pero no sabía quién era ni lo sé aún.
¿Qué podría hacer?
Dentro de mí, sentimientos habían empezado a pelear entre ellos para hacerme reaccionar.
Tenía miedo, pero no sabía por qué.

Recordaba aquella vez en el departamento de A. Consideré que pasaría un momento divertido, con algunos tragos y muchas ganas de volver a estar juntas, pero en ese momento, en la finalidad de cualquier encuentro sexual, pensé en ella en aquel juego en el que cada una decíamos que nos amábamos más.

Tenía miedo de volver a pensar en ella.
PV ya se había tranquilizado y solo estaba sentada a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro. Hablaba sobre una de sus amigas locas, no la escuchaba, solo me gustaba que me tomase de la mano y jugase con mi dedos.
"¿La amas aún?", me preguntó y sentí que ella me lo hubiese preguntado, pero eso no podría ser, a ella ya no le importa lo que sienta.
"Sí", respondí y quise llorar. Respiré profundamente y detuve mis lágrimas.
"Sabes que no vale la pena seguir pensando en ella", me dijo y sentí que ella me estuviese hablando. Asentí e hice que volviera a poner su cabeza en mi hombro.

...

martes, 1 de enero de 2008

Mal inicio de año

He decidido cambiar algunas cosas en este..."blog". No será la gran cosa, porque yo no tengo la preparación ni el conocimiento suficiente como para hacer de esta mierda algo mejor; y aunque lo tuviera.

Primer día del año 2008. Sobria.
Me pregunto por qué mi anterior blog que está inactivo se encuentra en el puesto 188 de PerúBlogs. Uno nunca sabe. Tal vez lo ponga en Misterios Sin Resolver.
Pasaré mi bello verano estudiando. No sé por qué me siento tan mal. Se supone que debo animarme y pensar en lo bueno que vendrá, pero no. No pienso más que en no poder dejar de amarla, aunque trato e intento distraerme, no soporto que ya no estemos. A veces me digo que nuestra relación fue estúpida y que mejor olvidar cosas así, pero fue algo tan importante para mí y no puedo olvidar.
Me desanima pensar en que no haya alguien más a quien ame y que me ame a la vez, me desanima no tener a nadie en quien pensar, me desanima no tener descanso hasta quien sabe cuándo.
Dije que iría a cierta discoteca gay que me llamó la atención hace poco, pero si voy a estudiar todo el verano, no podré ir. No me van a dejar. A veces me arrepiento haberme salido de la San Marcos por eso, porque, cuando estaba en la universidad, tenía más libertad; ahora me tratan como niña de 10 años.

Ya veremos cómo empiezan mis estudios. Mañana vuelvo a clases y quizá me puedo escapar con alguien a esa discoteca, por lo menos sé que encontraré a alguna puta; no me importa quién, lo único que quiero es olvidarla.