domingo, 6 de abril de 2008

Q.E.P.D

Hoy murieron dos seres para mí.

Primero, mi perro. Vivió 14 años y en este año hubiese cumplido 15. No lo quise tanto, no me siento mal al verlo muerto. Su historia es larga. Ha pasado por tantas cosas, por tantas experiencias. Se lo llevaron a la perrera un par de veces, la primera vez regresó con mi madre, la segunda, solo. Se cayó del segundo y tercer piso en muchas oportunidades. Y muchas cosas más. En este último año de vida, le salió un tumor, le operaron y estuvo bien por algún tiempo. Luego empezó a "inflarse", hasta a mí me daba gracia y decía que parecía "embarazado". Se le hincharon las piernas y ya no podía ni caminar. Hoy vino el veterinario a verlo, dijo que el perro podría recibir un tratamiento, pero no se curaría. Sería en vano. Tenía una insuficiencia renal. Entonces mis padres decidieron que mejor era que lo mataran. El veterinario le inyectó y murió a los segundos.
Y así fue cómo terminó su vida.

Otra persona que murió para mí fue ella. Ya no le volveré a hablar ni nada. Ella es otra persona ahora. Ha cambiado mucho y, para mí, la B. que "conocí" ha muerto. De verdad que la extrañaré, la quiero mucho aún, pero creo que es mejor no querer a un recuerdo.

6 de abril, maldito día de mierda. Quisiera que fuese un sueño. No por mi perro, creo que él ya había llegado a su hora; me jode tener que olvidar a alguien así. Ahora a creer que está muerta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como son las cosas, hace 2 años también se murió mi perro, y para más señas le tuvimos que dar la inyección letal también, porque su enfermedad era terminal u_u.

Si el cambio en una persona significa su muerte... pues créeme que me hace sentir terrible. Olvidar... pues si te hace sentir mejor, o lo crees adecuado, debes hacerlo.

Hoy fue mi primer día xDDD