jueves, 18 de octubre de 2007

Jueves Gore

No refuten a Malú.
Pero ¿Y si Andreita es quien la refuta? Qué problema.


No sé por qué a la mayoría del salón no le gusta Andrea, si ella es tan linda. Digo, ¿no? ¿Por qué prefieren a N.? Andrea es mejor... y más joven. Se confunde con nosotros, se ve tan adolescente aún. Yo estoy más mirando a Andrea que atendiendo las explicaciones de N: Cómo Andrea se ríe, cómo habla caminando hacia adelante y hacia atrás...
¡Demonios! Siempre me tiene que gustar alguien en cualquier lugar que esté. Si fuese hombre, probablemente tendría algunas colonias por todo el Perú... =S No, eso no sería posible, porque actos como tales son castigados seriamente, no por la ley ni estupideces del derecho, sino por simples cuestiones de "paternidad". O sea, estupideces también.
No, si me castigaría (a mi criterio, o sea, el no correcto), sería porque estaría incrementando la cantidad de gente en este país, y eso no conviene.
¡Demonios! Estoy haciendo de este "blog" algo parecido al anterior, y eso NO QUIERO.

Reacción ante la sangre
Como siempre escribo sobre temas distintos, pondré subtítulos que dividan toda esta wevada. Y como dice el subtítulo, lo siguiente trata sobre la saaaaaangre.
Mi hermano me dijo que yo tenía una fobia, y tenían que desensibilizarme. Bueno, tengo cierta acrofobia. No puedo cruzar los puentes, me pongo muy mal =S.
Y sobre la sangre... Antes le tenía asco a la sangre, pero me he desensibilizado, ya que con eso de cortarme, veía sangre todo el tiempo y ya me parecía normal.
Hoy pasó algo al estilo del cine gore. Mi hermoso perro (sí, claro... hermoso) tiene un tumor, en el cuello. Y pues... como han pasado cosas raras en mi casa (el dinero se ha perdido =O), no han podido operar al perro.
Cierto día, el perro salió a la calle, y volvió herido: otro perro le había mordido en el tumor. Desde ese día, el perro sangraba constantemente, pero no mucho. Algunas gotas. Bueno, es que no lo han podido operar porque primero yo gasté mucho en una llamada, luego cierta cantidad de dinero se ha perdido dentro de mi casa (y creen que he sido yo... jajaja).
Hoy el perro desgraciado (que tiene más vidas que 20 gatos juntos), se hizo una herida en el tumor y estuvo como una hora sangrando. Hubieran visto cómo sangraba. Toda la azotea quedó manchada de sangre, las paredes, las escaleras... Y yo miraba todo como estúpida. Me causaba morbo la sangre, no sé por qué.
La sangre del perro salía por un pequeño agujero; suponía que era un vaso capilar (o lo que sea, no soy médica ni nada por el estilo), salía como esas cosas que sirven para regar por aspersión.
Y, entonces, yo siempre curiosa, me dije: "¿Qué tal si tapo ese pequeño agujero para que ya no salga la sangre?". Sí, idiota, pero siempre hay que experimentar y probar todo (así aprendí a manejar una computadora). E hice eso. Tapé ese pequeño agujerito de donde salía la sangre, y mi mano se manchó de sangre. Pero no solucioné nada. El perro siguió sangrando.
¿Qué asco, no? Tocarle el tumor sanguinolento y mancharse la mano con sangre canina. Pero no me dio asco. Incluso me senté al lado del perro para ver cómo sangraba. Ah, pero lo que sí me dio asco fue el olor de la sangre. Como el suelo estaba regado de sangre, podía sentir el hedor claramente.

Pero el perro no se murió.

Chemosumare!
(Expresión que se me salió cuando un chileno con-ch [o sea, que se escribe con "ch"] nos metió el segundo gol).

1 comentario:

Anónimo dijo...

me haces reir
cada vez te pules mas sigue asi
exitosss