domingo, 18 de noviembre de 2007

Casi...

La Puticienta me dijo que el Creamfields estuvo "de puta madre". La suerte de algunos... ¡de muchos! Bien por la Puticienta que va a raves todas las semanas y que llega temprano a su casa después de comprar el pan, diciéndole a su madre que le dé mucha agua, porque se deshidrata. Jajajaja. Ahh, la Puticienta (Sí, me la debes, desgraciada).
Mientras ella disfrutaba de Hernan Cattaneo, John Digweed, James Zabiela, Gui Boratto, 16 Bit Lolitas y muchos más (la verdad me cansaría de escribir a todos), yo estaba soñando.
Sí, hoy es día para los sueños.

Estaba en un salón de clases, aburrida, como es usual. Hay un receso y salgo de ese lugar. Voy al baño, ahí había mucha gente y solo espero. Me encuentro con una amiga y hablamos. Nos quedamos conversando, las clases empezaron otra vez y nosotras seguíamos ahí. Yo no quería volver a clases, así que fuimos a la calle a hacer escándalo. De pronto, éramos varios. Cruzamos una pista; creo que un chofer se puso algo grosero conmigo y, por eso, le mostré el dedo medio.
No recuerdo qué hicimos, pero luego regresamos al salón de clases. Me sentía ebria y solo estuve recostada en una carpeta sin ganas de nada.
Terminaron las clases y todos salimos. Con alguien fui a un campo, seguíamos a otros que habían apostado cruzar un puente colgante demasiado delgado y largo. Me dio miedo, la altura me aterra. Subimos un monte empinado y entonces pude ver el puente. Era realmente escalofriante. Me senté y me di cuenta que la persona con quien estaba era mi niña. Yo le digo: "Es una locura cruzar ese puente". Ella no me dice nada y entonces sigo: "Pero si tú me lo pidieras, yo lo haría". Ella me mira incrédula. "En serio!" le digo. Sin embargo, no me dice nada. Supuse que no quería que cruzara ese tenebroso puente. Menos mal.
-¿Dónde vives? -le pregunté.
-Por allá, en esa casa.
-Ah, no conozco... bueno, sí, pero no sé en qué habitación duermes y...
-Vamos.
Ella se puso de pie y solo me quedó seguirla. Caminamos hasta que llegamos a una casa medio rara, bueno, ERA UN SUEÑO. Ella me indicó en qué habitación dormía y entonces le pregunté cómo podría llegar a ahí sin que sus padres se dieran cuenta. Estuvimos buscando la manera, incluso trepé las paredes y todo eso, pero no logré nada. Al final, nos cansamos y ella me dijo que mejor entrara por la puerta. Sí, creo que era lo mejor.
Entramos, fuimos a su habitación... era medio raro también. Me acosté en su cama sin pensarlo, ella también hizo lo mismo y, ya en la cama, empezamos a...conversar. Sí, a conversar... no recuerdo sobre qué, tampoco recuerdo por qué de repente ella se encontraba encima de mí besándome y yo tocándola. En fin. No contaré detalladamente lo que pasó después; no emociona, pues fue un sueño. En cierto momento, estaba taaaaaan excitada y todo eso que yo ya pensaba que...ya. O sea, ya. Pero no. Sonó el maldito teléfono y ella salió de la cama para contestar. Y yo me quedé mirando el techo como idiota. Ahh, me sentía algo enojada, estúpida y desesperada.
Después una mujer, desde afuera, dijo que me estaban buscando y tuve que irme. Pero antes de salir, le dije a ella que recordara eso, que había sido mala conmigo, pues me había dejado con las ganas. Ella se río medio burlona y a mí solo me quedó sonreír. Me fui...

Desperté y me dije que tenía que escribir ese estúpido sueño en mi blog. Me dije que tenía que soñar mejores cosas y escribirlas. Es lo único que me ayuda. ¿A qué? A "sacar todo de mí". La psicoloca de mierda me dijo que si no quería hablar con nadie, que escribiera. Sí, eso ya lo sabía. Casi no hablo con los demás, por eso escribo. La mierda que sea... me da igual. La cuestión es escribir.
Escribir.

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